Sofía Cuartas y Roxana Varela fueron las jugadoras más jóvenes en la plantilla de la Selección Antioquia que disputó los pasados Juegos Nacionales. Con tan solo 16 y 17 años, respectivamente, vivieron una gran experiencia, codeándose con las mejores voleibolistas de Colombia.
La carrera y la amistad de estas dos deportistas antioqueñas comenzó cuando asistían a sus primeras clases en el colegio Calasanz femenino de Medellín y estaban en el mismo grupo de transición. Allí, aprendieron a jugar voleibol.
Pasaron los años y dicha disciplina deportiva fortaleció su amistad. Disputaron juntas muchas competencias, desde los interclases, donde no había mucho en juego, hasta otras más importantes como los Juegos Intercolegidos, el BabyVoleibol, Campeonatos Nacionales y un Sudamericano con la Selección Colombia.
«Lo que más resalto de Roxana es su tranquilidad, cuando los partidos se ponen difíciles, ella tranquiliza a todas las que estamos a su lado, es así adentro y afuera de la cancha, tal vez por eso nos entendemos tanto», cuenta Sofía, cuando le preguntan por su amiga.
Por su parte, Roxana resalta de ‘la zurda’, su amiga, la confianza que genera en los demás: «Sofía es una gran deportista, siempre confía en ella, en sus condiciones, logrando transmitir esa seguridad a quienes somos sus compañeras».
Este será el último año en el que estas jóvenes deportistas compartan las largas jornadas de clase. Terminarán su bachillerato en diciembre y después, Roxana sueña con estudiar Comunicación Social o Negocios Internacionales, mientras que Sofía quiere dedicarse a la ingeniería química. Aunque su camino parece distanciarse en los temas académicos, siempre habrá algo que las seguirá uniendo, son su pasión por el voleibol.
