
Bahréin es un archipiélago integrado por una treintena de islas. Es conocido por la belleza de su Museo Nacional, el alto poder económico de sus habitantes y por ser sede de una de las competencias del calendario mundial de Fórmula 1. Allí, en ese país exótico que se ubica en el Golfo Pérsico, juega un voleibolista antioqueño.
Su nombre es Andrés Felipe Piza Hernández, deportista que nació en Medellín hace 28 años y ha jugado en países como Francia, Grecia, Polonia y ahora Bahréin; donde se acaba de consagrar campeón con su equipo el Al Ahli.
Cuando le dijimos que nos concediera esta entrevista, no lo dudo dos veces, recordó sus inicios en el voleibol y se animó a contar sus experiencias jugando en el exterior.
¿Cómo es la vida de un voleibolista en Bahréin?
Es una vida tranquila y cómoda. Entrenamos en instalaciones en muy buenas condiciones y los clubes se preocupan por alojarnos en un lindo lugar, donde no nos falte nada. Los voleibolistas somos muy conocidos, ya que a la prensa y a la gente en general, le interesa mucho este deporte.
¿Cuándo se presentó la oportunidad de jugar allá ¿dudo? ¿qué pensó en ese momento?
Fue algo muy sorpresivo, nunca me imaginé que me llamarán de este país. Yo venía de una lesión de ruptura parcial de meniscos en la rodilla izquierda y me estaba recuperando. Cuando me contaron la propuesta, no lo dudé y el reto me llenó de felicidad, vi a oportunidad de regresar de buena manera al nivel profesional.
¿Por qué crees que es tan grande esa cultura y pasión por el voleibol en Bahréin?
El voleibol es aclamado, casi igual que el fútbol y el baloncesto, los escenarios se llenan frecuentemente y creo que eso se debe a que los clubes tienen otro tipo de organización, son multideportivos, y la gente se hace seguidora de un club en todos los deportes que practica.

¿Cuáles fueron las cosas más difíciles en tu proceso de adaptación al país?
Al principio algunos temas culturales costaron un poco, acá el domingo es el inicio de la semana y el día de descanso es el viernes [risas], esas cosas desestabilizan un poco, pero al final me acostumbré. Lo más difícil fue la soledad, no tener a tus seres queridos cerca.
¿Cómo le ha ido con el idioma y la gastronomía?
Con el idioma no he tenido muchos problemas ya que domino el inglés y un poco el francés, así que con estas lenguas puedo comunicarme sin problemas. En cuanto a la comida, es muy rica, pero hay algo a lo que nunca me podré acostumbrar… en muchas ocasiones acá comen sentados en el piso, además no usan los cubiertos. Llevan los alimentos a su boca, directamente con la mano.
¿Qué percepción tienen tus compañeros y entrenadores acerca del voleibol colombiano?
Para ellos es novedoso compartir equipo con un colombiano, incluso varios me han dicho que es la primera vez que ven a un jugador de voleibol nacido en nuestro país. Conocen a varios argentinos y brasileros, pero ningún colombiano. Creo que eso se debe al poco desarrollo del voleibol en Colombia y no por falta de calidad de nuestros deportistas.
En el futuro, Andrés Felipe espera transmitir todo lo aprendido a los jóvenes que estén en proceso de aprendizaje del voleibol en nuestro país y sueña con jugar en la PlusLiga de Polonia, una de las mejores del mundo.