No hay que tener un gran nivel para ser parte de la Liga. Varios son los casos de jóvenes que llegan sin conocimiento acerca del voleibol y luego logran destacarse en equipos, clubes y selecciones. Un ejemplo de ello es Sara Arias Arredondo, quien actualmente es una de las jugadoras más talentosas de nuestras escuelas.
Antes de llegar a la Liga, Sara jugaba voleibol ocasionalmente y solo para distraerse un poco de las largas jornadas de clase en el Colegio Empresarial San Antonio de Prado. Según cuenta, nunca se imaginó que dicho deporte sería su gran pasión.
Cierto día, mientras se divertía en los semilleros de esa institución educativa, fue observada por uno de nuestros entrenadores quien la invitó a hacer parte de los grupos de formación deportiva.
»Ella me decía que no le gustaba mucho el voleibol, prefería estudiar y hacer otras cosas en sus tiempos libres pero gracias a las enseñanzas de los entrenadores de la Liga y el apoyo de todos en la casa, mi hija aprendió muy rápido y encontró su gran vocación», dice Luz Aida Arredondo, mamá de Sara, quien la acompaña en todos los entrenamientos y competencias.
Durante las primeras clases en el coliseo Yesid Santos, esta joven se sintió un poco «rara» al ver el nivel de sus compañeras, llegó a pensar que nunca jugaría como ellas: «al principio era muy tímida, me costaba mucho seguir el ritmo de las otras chicas, pero nunca falté a un entrenamiento, los entrenadores me ayudaron mucho y cada vez aprendía más, por eso me enamoraré del voleibol», recuerda con una sonrisa la espigada voleibolista.
La dedicación y constancia de Sara despertó el interés de varios clubes, uno de ellos, el Inder de Medellín, con el cual jugó el Festival de Festivales del presente año obteniendo el título y siendo una de las mejores jugadoras del certamen.
Su talento va en ascenso y a sus 13 años, está muy cerca de representar a la Selección Antioquia infantil.