Con tan solo 6 años de edad, Sebastian Ortiz Suárez empezó a practicar deportes. Fue en las canchas del colegio Salazar y Herrera, donde se la pasaba detrás de dos balones, uno de fútbol y otro de voleibol.
Sus habilidades eran buenas practicando ambas disciplinas, era uno de los niños más destacados de dicha institución educativa. Por su baja estatura, parecía que Sebastian se inclinaría por el balompié, pero no fue así, la pasión y el legado de su padre, lo convirtieron en voleibolista.
‘’Mi papá siempre me llevaba a ver sus entrenamientos. Me gustaba ir, aprender y practicar con él; eso, y los lazos de amistad que construí, hicieron que me inclinara por este deporte’’, recuerda el hijo de Miguel Ángel Ortiz, actual entrenador de la Liga de Antioqueña Voleibol.
Luego de decidirse por el voleibol, largas jornadas de entrenamiento y la emoción de participar en distintas competencias nacionales e internacionales, se convirtieron en el estilo de vida de este levantador; quien jugó Ponyvoleibol en 2007 e hizo todo el proceso de formación deportiva en las escuelas de la Liga, llegando a representar a la Selección Antioquia infantil, juvenil y actualmente en la categoría de mayores.
Gracias al voleibol, este joven de 173 cm de estatura ha vivido dulces y amargos momentos: ‘’creo que no he llegado a ningún proceso de Selección Colombia, debido a mi corta estatura, en el voleibol, muchos entrenadores solo se fijan en eso, en varias ocasiones, llegué a dudar si había elegido el deporte indicado, fueron momentos complejos, pero el tiempo me dio la razón’’, apuntó Sebastián, quien ha conocido gran parte del territorio nacional gracias a su talento, y no solo eso, también trabaja, cada verano, como entrenador de un club de voleibol de playa en Italia y recibió una beca en la Fundación Universitaria María Cano, allí se graduó de fisioterapia.
Quienes lo han visto jugar, resaltan la técnica, disciplina y el liderazgo que tiene el joven deportista, ‘’es un gran compañero, bastante servicial dentro y fuera de la cancha, es una persona que nunca falta a un entrenamiento y siempre está ahí para ayudarte’’ apunta Josué Mosquera, voleibolista de la Selección Antioquia y amigo de Sebastián desde hace 8 años aproximadamente.
Para el futuro, el hijo del profe Miguel, sueña con ganar los Juegos Deportivos Nacionales con la Selección Antioquia de mayores (ya fue campeón en la categoría infantil), jugar en un club en europeo y en algún momento, ser fisioterapeuta de algún club deportivo.
